Gremios y sectores académicos y políticos coinciden en que "cuesta creer" el descenso publicado por el Indec. Sostienen que ni en las empresas ni en la calle se reflejan esas estadísticas.
Sectores gremiales, políticos y académicos vieron con asombro las estadísticas del Indec que marcaron un descenso de la desocupación en Mar del Plata, y consideraron que esa mejoría no se palpa en la calle.
El secretario general de la CGT regional, Miguel Guglielmotti, dijo que en los últimos meses hubo “compañeros que han sido despedidos” y se han producido “cierres de pequeñas y medianas empresas que se traducen en pérdida de fuentes de empleo”.
“Hay casos emblemáticos, como el de la confitería Boston y las suspensiones en Zanella y Eskabe”, mencionó el dirigente sindical, y sostuvo que “tampoco se visualiza que en nuestras ciudades (Mar del Plata y Batán) haya habido algún polo productivo que haya incrementado el empleo”.
Según Guglielmotti, “al ver que a nivel nacional la ocupación se posiciona en un 9,6% y que en el conurbano ya pasó a ser de más de dos dígitos, resulta por demás llamativo que el índice baje en Mar del Plata más de tres puntos en forma interanual”.
El desempleo en el segundo trimestre del año fue en la ciudad del 8,2%, lo que implica 3,7 puntos menos que en el mismo período de 2017 y 0,3 menos que en primer trimestre de este año.
“No es la realidad que nosotros palpamos en nuestra ciudad. Mucho menos desde el movimiento obrero. Todos los días recibimos en los distintos gremios a compañeros que han sido despedidos”, apuntó el titular de la CGT.
En la misma línea, el secretario general de Empleados de Comercio, Guillermo Bianchi, sostuvo que el dato es “llamativo”. “No vamos a cuestionar cómo se mide, porque no somos idóneos en la materia. Pero podemos contar lo que observamos en nuestra actividad, que está resentida. En los últimos tiempos no ha levantado. Todos sabemos que hay un proceso de estanflación, que es caída de la actividad económica con alta inflación”, analizó. Y agregó que la crisis económica “ha repercutido de lleno en el corazón del comercio en Mar del Plata”.
José Rigane, secretario general de la CTA Autónoma, consideró que la estadística “parece un invento” porque “históricamente Mar del Plata ha disputado los primeros lugares del ranking de desocupación con Rosario”, mientras que ahora aparece en el décimo puesto.
“En Mar del Plata no se ha generado ningún trabajo genuino. Ni siquiera de desarrollos coyunturales. Todo lo contrario”, afirmó en declaraciones a Radio Brisas. “Me parece que debemos estar ante un error. No creo que haya descendido el nivel de desempleo. Cuando se realiza un pedido de empleo, los correos electrónicos o las colas superan las 500 presentaciones”, describió.
Rigane dijo que “le cuesta creer” que sea cierto debido “al parate, la recesión y la decisión de muchas empresas de suspender y despedir” personal.
Desde el campo académico, el director del Grupo Estudios del Trabajo de la Facultad de Ciencias Económicas, Eugenio Actis Di Pasquale, calificó de “muy raro” que Mar del Plata haya tenido las estadísticas que tuvo en el segundo trimestre del año, cuando a nivel nacional subió el desempleo al 9,6%, la cifra más alta de los últimos 12 años. “La tasa de empleo de Mar del Plata venía desde 2013 muy por debajo del promedio del país. Y de golpe pegó un salto: de estar un punto y medio abajo se fue un punto y pico arriba. Es un salto de tres puntos. Es mucho”, marcó.
“La tasa de desocupación, que todos los segundos trimestres desde 2010 al 2017 venía siendo mayor en Mar del Plata que en el promedio del país, ahora de golpe está por debajo”, apuntó.
Puntualizó que mientras en los últimos tres años (2016, 2017 y 2018) los segundos trimestres en la Argentina la subocupación era constante, ahora en Mar del Plata bajó. “Además hay que tomar en cuenta el contexto macroeconómico. En el segundo trimestre hubo una caída del producto bruto. Es muy raro que en Mar del Plata hayan mejorado los indicadores”, insistió.
Actis Di Pasquale aludió con similar sorpresa a los datos complementarios de la muestra. “El trabajo en negro cayó al 30,9%, cuando estaba en 32,2% hace un año. De todos los datos que tenemos de la nueva gestión del Indec, es la tasa de asalariados no registrados más baja. Hay que remontarse a 2014 y 2015 para ver algo parecido, con todos los cuestionamientos que había en ese entonces a la Encuesta Permanente de Hogares”.
El director del grupo que realiza los informes sociolaborales del Centro de Investigaciones Económicas y Sociales explicó que en esta medición “aumentó muy fuerte el empleo en las mujeres de edades centrales y en los hombres menores de 29”. Incluso dijo que la presión general sobre el mercado de trabajo que ejercen los ocupados y los desocupados “dio 30,4%”, mientras que hace un año era de 37,6%”, por lo que “mejoró”.
El único dato que Di Pasquale no ve con asombro es que Mar del Plata es el conglomerado con menos porcentaje de asalariados sobre el total de ocupados. “La tasa es del 66,1%”, indicó. Aun así, es mejor que la del mismo período del año pasado, cuando “era del 64%”.
El diputado provincial Rodolfo Manino Iriart fue otro de los que manifestó su sorpresa ante los números del Indec. “Es realmente llamativo que digan que bajó la desocupación en el aglomerado Mar del Plata-Batán durante el segundo trimestre del año. Hay una percepción distinta. Nosotros no solo tomamos contacto en forma permanente con trabajadores, empresarios y comerciantes, sino que además vamos realizando monitoreos periódicos de opinión pública en los que vemos que el desempleo está al tope entre las principales preocupaciones de los marplatenses”, señaló el legislador del PJ.
“Mantenemos mesas de análisis con representantes de las universidades públicas y privadas que tienen sus propios muestreos, así como con dirigentes gremiales de distintos sectores, y coinciden en la preocupante situación por la pérdida de fuentes laborales”, acotó.
Iriart sostuvo que “hay muchos casos de personas que realizan tareas informales sin continuidad que fueron obligados a tener monotributo y ahora se los cuenta como trabajadores ocupados, cuando en realidad no es exactamente así”.
En ese aspecto, Di Pasquale recordó que la Encuesta Permanente de Hogares toma en Mar del Plata “un promedio de 450 hogares” de alrededor de “1.270 personas”, y que considera “ocupado” a “todo aquel que trabaja al menos una hora en la semana de la encuesta”. Según puntualizó, incluye “desde el que hace una changa y el que trabaja en negro hasta el que es asalariado y el que se desempeña ad honorem”.